Y SE COMERÁN TU SOMBRA

Son muchos los que comparten la dicha de un mismo destino. Sus nombres aterrorizan a nuestros niños como las brujas de los viejos cuentos infantiles. Volkov, Brehme, Rojas, Park Yong Sun. Pronunciar sus nombres en voz alta produce escalofríos. Apagar la luz, sentir el peso de las sábanas como un abrazo de plomo. Un miedo atroz reprime todo movimiento. A pesar de ello, el niño no puede evitar mirar debajo de su cama. Dice la leyenda que si los llamas en voz alta vendrán y se comerán tu sombra.